8 de octubre de 2009



Traté de que el corazón no me diera explicación para no derramar lágrimas
en tu honor.
Y hoy resulta que ayer la princesa se hizo reina,aquel cepillo sin dientes hoy es el que mejor peina.Ya no deshace el sommier aquel amor tan fugaz,que en ese cuarto de hotel se declaraba inmortal.Traté de que mis ojos
no
te vieran tan lejos,pero siempre sera así mi triste porvenir.
Traté de que mi pasión se perdiera entre el montón,pero siempre será igual,siempre se volverá al primer amor.