29 de agosto de 2011

si me dices que sí dejaré de soñar y me volveré un idiota, mejor dime que no y dame ese si, como un cuenta gotas.
Dime que no pensando en un sí y déjame lo otro a mí, que si se me pone fácil el amor se hace frágil y uno para de soñar.

Dime que no y deja la puerta abierta.